La Marcha Teresiana, que este año cumplió su vigésimo quinto aniversario, llegó ayer a la villa de Alba de Tormes arropada por multitud de fieles que acudieron hasta la plaza de Santa Teresa desde primera hora de la tarde.
Aunque la hora de llegada estaba marcada para las 19 horas, los más de 100 peregrinos llegaron con media hora de retraso, pero eso no hizo que disminuyese la alegría de sus miembros, que entonaron canciones durante todo el recorrido.
La última parada del recorrido se desarrolló en el convento de las Madres Carmelitas, donde se celebró una eucaristía con el lema Nos envía. Más tarde se trasladó la imagen de Santa Teresa de Jesús a clausura.
La Marcha Teresiana comenzó el pasado sábado en la vallisoletana localidad de Medina del Campo y, durante estoas cuatro días de trayecto, sus participantes han recorrido diversos municipios de la provincia vecina, así como de Salamanca, donde han recibido siempre una calurosa acogida por parte de los vecinos.