Santa Teresa volvió a cruzar las puertas del monasterio de las Madres Descalzas ante la atenta mirada de un millar de fieles que la esperaban.
La salida de clausura de la Patrona se vivió de nuevo con una intensa emoción y fue recibida por aplausos y vítores: ¡Viva Santa Teresa!
La procesión transcurrió por el recorrido habitual y acompañada por la Banda Musical de Alba de Tormes.
Uno de los momentos más entrañables del desfile procesional se vivió en la plaza Mayor, cuando la Santa recibió el bastón de mando de las manos del Padre Belda, de 96 años, que pertenece a la congregación de los Padres Reparadores. Hasta el próximo domingo, 22 de octubre, la Patrona será además la alcaldesa de la villa.
Una vez de regreso a la iglesia de la Anunciación, tuvo lugar una eucaristía en honor a Santa Teresa.
Además del fervor religioso, durante la primera jornada de fiestas también tuvo lugar otra serie de actos más lúdicos.
La plaza de toros cubierta volvió a albergar el espectáculo taurino "Arte sin montera", donde cuatro jóvenes deleitaron al público con piruetas, recortes y saltos a las vaquillas.
Las exposiciones también tuvieron su protagonismo con la inauguración en la Casa Molino de una muestra de máquinas antiguas de escribir.
Ya por la noche, el fuego inundó las calles a cargo del grupo Els Visitants, con su "Fam de Foc".