La intervención incluye la supresión de escaleras, la eliminación de barreras arquitectónicas y protecciones para los peatones

La nueva imagen de la zona de la Puerta del Río estará lista en tres meses y medio con lo que, desde el Consistorio, calculan que a lo largo del mes de febrero pueda estar concluida. Así, la principal entrada a la villa ducal desde la capital, contará con una acera de metro y medio para los peatones y también permitirá la eliminación de las barreras arquitectónicas, con la incorporación de una rampa de acceso para minusválidos.
Todas estas dotaciones peatonales estarán protegidas por una valla perimetral que garantizará la seguridad de los usuarios.
Esta renovación íntegra de la zona se lleva a cabo desde esta semana gracias a los fondos del programa cuatrienal de inversiones de Diputación y supondrá 134.000 euros.
La obra mejorará, tanto los accesos a los establecimientos de hostelería y comerciales de la zona. La intervención ha comenzado con la retirada del pavimento y la eliminación de las actuales escalera de acceso a los locales lo que obligará a los peatones a transitar por la acera ubicada en la margen derecha de la carretera y pegada al pretil del puente. El tránsito de vehículos por la zona, que comunica la villa con la localidad de Peñaranda y otros muchos municipios de la comarca, no se verá afectado.

Inundaciones

La nueva red de conducción de las aguas pluviales que se incluirá en la zona permitirá evitar las periódicas inundaciones que se producían cuando las lluvias eran muy intensas, debido al desnivel entre los viales y el acerado, algo que ahora se corregirá. Se ha previsto que se puedan desviar las aguas pluviales por nuevas conducciones que rescatarán para el uso las antiguas bóvedas que ya se utilizaban para esta finalidad desde el Castillo puesto que, esta zona es la salida natural del agua desde la zona alta de la villa hasta el río Tormes.