El Consistorio instalará antes de que lleguen las aves migradoras cinco nidos prefabricados para facilitar el asentamiento

La Dehesa Boyal de Alba de Tormes tendrá, en pocas semanas, un nuevo perfil en el que destacarán cinco monopostes que albergarán otras tantas estructuras de nidos prefabricados destinados a acoger parejas de cigüeñas.
El Consistorio tiene previsto instalar estos cinco nidos en breve para facilitar que las parejas de aves migradoras puedan encontrar con facilidad un lugar tranquilo en el que anidar.

Los nuevos nidos, se pretende que sustituyan a los cinco que se han retirado de la iglesia de Santiago y San Marcos, en el centro de la villa ducal, con la correspondiente autorización de Medio Ambiente. La iglesia, que es uno de los seis Bienes de Interés Cultural de Alba de Tormes es de estilo románico-mudéjar y data de finales del siglo XI, siendo el edificio más antiguo de la villa. El templo tenía múltiples nidos de cigüeña en sus tejados que incluso habían sido el origen de distintos desprendimientos de materiales en los últimos años. En 2006 concluyeron las obras de reparación en el tejado y la espadaña. Para recuperar ambas zonas la Junta realizó una inversión de 240.000 euros.

La retirada de nidos en espacios públicos se ha completado con la eliminación de otro que se encontraba ubicado en un gran cedro en el céntrico parque de El Espolón “por el peligro que representaba para los usuarios del parque por los posibles desprendimientos de materiales del nido”, señalaron desde el Ayuntamiento.

El templete y los nidos
El 1 de noviembre de 1982 el prado de la Dehesa de Alba de Tormes se dio a conocer al mundo porque el Papa Juan Pablo II celebró allí una misa para miles de personas. Lo hizo desde un moderno templete con una particular estética compuesta por tres pirámides, dos de ellas invertidas y una tercera protegiendo una “ventana” desde la que se vislumbraba la villa ducal. Desde hace 28 años el templete es el símbolo más reconocible de esta zona de Alba de Tormes puesto que, permanece en La Dehesa como recuerdo imborrable de la visita papal. Ahora, se sumarán a su inconfundible perfil visible desde muchos puntos de la villa y desde la CL-510 a su paso por Alba, los cinco nidos de cigüeña que permitirán liberar al templo más antiguo de la villa del peso de estas estructuras.