El Ayuntamiento de la villa ducal celebró ayer el Día del Árbol con los alumnos de 5º y 6º de Primaria de los colegios Santa Isabel y Santa Teresa En total se plantaron 70 fresnos a las orillas de La Dehesa del río Tormes

El Ayuntamiento de Alba de Tormes ha organizado diversas actividades para celebrar el Día del Árbol. Las iniciativas se llevaron a cabo durante la jornada de ayer en La Dehesa.

El objetivo fundamental de estos actos fue el de poner en valor al árbol como elemento indispensable en la conservación de la biodiversidad y en la lucha frente al cambio climático, además de sensibilizar a la población de Alba de Tormes sobre la importancia que tienen los ecosistemas forestales para el medio ambiente y dar a conocer las numerosas posibilidades del bosque de ribera existente en la localidad como recurso educativo y de ocio.

La actividad estuvo dirigida a los escolares de 5º y 6º de Educación Primaria de los colegios de Alba de Tormes (Santa Teresa y Santa Isabel).

Para la organización de esta iniciativa contaron con la ayuda de los 12 alumnos del taller de empleo Alba Verde, la técnico de dinamización juvenil, Belén Acosta, y el gestor de Recursos Naturales, Santiago Domínguez.

La finalidad fue desarrollar una actividad entre escolares y alumnos del taller de empleo, en la que pequeños y grandes pudieron durante la jornada intercambiar ayuda, conocimientos y emociones, y fomentar entre los escolares actitudes de respeto, integración y tolerancia hacia la naturaleza.

Además este año no sólo se celebraba el Día Internacional del Árbol sino que además es el Año Internacional de los Bosques, por ello un representante de cada colegio realizó la lectura de un manifiesto en defensa de los bosques.

La duración total de la actividad fue de tres horas. A las 11 horas, los alumnos participantes de los colegios se concentraron en la Plaza Mayor; a las 11.15 horas, pasaron por todas las calles del municipio y a las 12.15 horas, llegaron al lugar de plantación (La Dehesa).

En total se plantaron 70 fresnos, que es una especie autóctona que está adaptada a la ribera y que favorece la formación de un bosque en las orillas del Tormes.

Al finalizar procedieron a colocar una placa con el nombre de la especie del árbol en cada uno de los ejemplares.