Durante todo el día cinco librerías vendieron ejemplares en la calle

Cientos de albenses se acercaron durante la jornada de ayer hasta la plaza mayor de la Villa Ducal donde se celebró el Día del Libro. Las lluvias intermitentes no deslucieron el evento, aunque los cinco libreros que este año han participado en la iniciativa han tenido que refugiarse bajo los soportales de la plaza para evitar los momentos de lluvia.
Los stands abrieron a la venta a las once de la mañana, aunque fue a partir de las doce y media, una vez terminada la misa dominical, cuando más afluencia de público se dejó ver por la plaza mayor para realizar las compras de libros, que tenían un descuento especial conmemorativo de este día.
La feria del libro es toda una tradición en la villa ducal, aunque no se celebra el 23 de abril como en otras localidades, sino que se suele hacerse caer en domingo para propiciar mayor afluencia de público.
Los puestos que ayer vendían ejemplares en Alba de Tormes cubrían los gustos de los albenses de todas las edades, con gran presencia de libros infantiles y juveniles, últimas tendencias del mercado y un puesto especializado en la venta de libros antiguos y de segunda mano