Ayer falleció en Cáceres el albense Manuel Veiga, nacido en 1935 en la villa ducal, que ocupó la presidencia de la Asamblea de Extremadura entre 1997 y 2003 y la presidencia de la Diputación de Cáceres durante 12 años (1983-1995).

En una de sus últimas entrevistas confesaba que siempre había sido un hombre dado a las tertulias y que se había metido en política por un afán de transformación.

Pero sus inquietudes también abarcaron el ámbito de la enseñanza. Profesor de Derecho en la Universidad de Extremadura, perteneció también al Consejo consultivo de Extremadura. Su pasión por la cultura se tradujo también en una obra literaria y ensayística y fue autor de varios libros, entre los que se puede destacar Extremadura 1983-2058: historia del futuro, o Fusilamiento en Navidad: Antonio Canales, tiempo de república.

Hijo de un comprador y vendedor de oro con gran iniciativa, estudió Derecho en la Universidad de Salamanca, donde fue también colaborador en la cátedra de Derecho Político de Tierno Galván. Secretario general de Mutualidades Laborales como funcionario del Ministerio de Trabajo en Cáceres, Veiga, ingresó en el PSOE en 1997 y empezó a colaborar con Pablo Castellano en la reorganización de ese partido en la provincia, siempre dentro de la corriente Izquierda Socialista, de la que fue un miembro destacado.